Hoy es el último día del 2010 y para no dejar más espacios entre las publicaciones de este blog, escribo para desearles, un ya trillado pero sincero, feliz año nuevo. Este año ha implicado una serie de cambios, algunos buenos, otros malos, algunos felices, otros dolorosos, pero al final cambios en nuestra vida. Cambios que de una forma o de otra impactarán en la manera en que vemos la vida y vemos al mundo que tenemos por herencia divina.
Es época también de hacer propósitos y objetivos, pero debemos dejar de hacer planes para empezar a vivirlos. También es época que debemos aprovechar para pasar más tiempo con aquellos que realmente nos importan y que amamos. Aprovechemos también para mirar hacia atrás y recordar todos aquellos momentos que nos hicieron sentir vivos y darle gracias al Creador por todo lo que hemos recibido en este año que hoy se termina.
Les deseo a todos un muy feliz fin de año, que las tradiciones que cada una de sus familias tiene para estas ocasiones se realicen una vez mas y que entremos a 2011 con la energía y la fe necesarias para vivir intensamente cada una de las horas que El Eterno nos regalará en los días por venir.
viernes, 31 de diciembre de 2010
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