lunes, 5 de enero de 2009

Frías Cenizas, Parte I

Alia Kratcij, era un hombre predestinado al sufrimiento, su primera esposa, con la que tuvo un sólo hijo, lo despreció por su mejor amigo quien de paso casi lo mata por culpa de los embustes de la desgraciada mujer. Ocho años después cuando al fin tenía todo lo que quería, dos hijos varones que lo ayudarían con su granja de cinco hectáreas y una esposa entregada a él y a sus hijos, su segunda esposa murió cuando un avión militar descontrolado se estrelló en la granja de la familia en las afueras de Prijedor. Alia estaba de viaje en Sarajevo cuando recibió la noticia, de inmediato tomó a su hijo mayor quien lo acompañaba en el viaje y regresaron en el primer autobús que salía por la mañana, cuando llegó a su casa, solo vio llamas, su casa no existía y lo que alguna vez fue un hermoso campo de sorgo y trigo había sido reducido totalmente a cenizas, los bomberos luchaban afanosamente por combatir el fuego que estaba avivado por el depósito de gas que la granja tenía para la calefacción, la cocina y los motores del molino. Tardaron dos días en controlar el incendio.

Los Kratcij perdieron todo lo que tenían, para cuando Alia y su hijo mayor cayeron de narices sobre la realidad, recordaron no sólo a su esposa y madre, sino al pequeño Darko y al primo Nikola, quien seguramente habían muerto en el incendio, de inmediato los dos corrieron en busca de sus familiares, cuando un gordo bombero les impidió el paso, “queremos saber donde están mi hijo y mi esposa” le dijo llorando un desconsolado Alia, “solo encontramos un cuerpo, el de una mujer todavía con vida, seguramente su esposa... señor”, “quiero verla, ¿donde está?”, “en el hospital general de Prijedor, hace tres horas que está ahí”, corrieron hacia una cercana ambulancia, le rogaron al conductor que los llevara al hospital, el bombero conmovido por el sufrimiento de los dos hombres se apresuró a poner en marcha la ambulancia y dirigirse hacia la ciudad.

“Noveno piso, cuarto 924” les dijo la enfermera cuando preguntaron por la señora Kratcij, al llegar al cuarto, Valentina estaba envuelta en vendas, parecía una momia egipcia, se quejaba terriblemente, unos gritos que Alia sentía que le desgarraban los huesos y el espíritu, “denle algo, está muy grave” vociferaba desesperado a las enfermeras en el pasillo, “si no se tranquiliza vamos a tener que sacarlo del hospital, su esposa tiene heridas muy graves, sufre de hemorragias internas y de quemaduras tremendas, los calmantes pueden agravar la situación” le aclaró la enfermera que tampoco soportaba los gritos de dolor de la mujer.
“¿Quién es el médico?, necesito hablar con él”, la enfermera lo condujo hacia una oficina al final del pasillo, “entre, el doctor no tarda en llegar”. Quince minutos después enfundado en una impecable bata blanca, entró el médico que atendía a Valentina, “soy el esposo de Valentina Kratcij” alcanzó a decir Alia, “Temo informarle muy malas noticias señor, su esposa está en un estado crítico, hace una hora salió del quirófano y sus hemorragias son muy severas, le aconsejo que trate de arreglar todos los asuntos pendientes que tenga la señora antes de la noche de hoy, no creo que sobreviva mas tiempo” acotó el inexpresivo cirujano.

En medio del dolor Alia, recordó de nuevo a su hijo Darko, corrió al cuarto y como pudo logró que Valentina le dijera donde estaba el pequeño y el primo Nikola, “estaban en la escuela cuando el avión se me vino encima” logró decir con la boca totalmente ensangrentada. Alia le dijo a su hijo mayor, quien se llamaba igual que él, que fuera a buscar a Darko y a Nikola, que los llevara donde su tía y que no les dijera nada acerca de Valentina y que él llegaría después.

3 comentarios:

  1. Recuerdo cuando me diste a leer la primera parte de este cuento... vos de seguro ya no... ahhh no, ahora mis "escritos" van a ser de verdad literatura de servicio jajajaja. Felicidades tavo, poné la continuación pronto (o no tan pronto) para que tus lectores estemos en ascuas y te escribamos apurándote jajaja. Saludos (^_^)

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  2. KarenT:
    Como se lo dije la primera vez que leí sus escritos..... Excelente mon ami!!
    Gracias por compartir con nosotros su talento y lo felicito porque al fin se decidió... Espero que no nos deje con la expectativa de querer seguir leyendo. saludos!

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  3. Excelente Tavo!!!

    Arriba la prosa hermano que esta buena. Ya leere la parte II. Saludos!

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